Los delfines tienen pocos enemigos naturales. Para la mayoría de las especies de delfines más pequeñas sólo unos pocos de los tiburones más grandes, como el tiburón toro, el tiburón tigre o el tiburón blanco representan un riesgo potencial, especialmente para las crías. Algunas de las especies más grandes como las orcas también se alimentan de pequeños delfines, pero es poco común. Las principales amenazas de los delfines provienen del ser humano, especialmente en algunas especies de delfines de río como el delfín del río Amazonas (Inia geoffrensis)o el del Ganges que se encuentran en peligro crítico de extinción. Los pesticidas, metales pesados, plásticos y otros contaminantes industriales y agrícolas están envenenando a muchas especies de delfines. Las lesiones y muertes por colisiones con embarcaciones, especialmente con las hélices, también son comunes.
Delfín rosado del Amazonas. Imagen de Kevin Schafer. Fuente
Diversos métodos de pesca y las redes a la deriva matan directamente a muchos delfines y la captura accidental supone un riesgo para muchas poblaciones de delfines. En algunas partes del mundo, como Taiji en Japón y las Islas Feroe, los delfines se han considerado tradicionalmente un alimento y son cazados para la comercialización de su carne.
Otras interferencias humanas en la vida de los delfines son los fuertes ruidos subacuáticos como el sonar o proyectos de construcción en alta mar como parques eólicos son perjudiciales para los delfines propiciando enfermedad descompresiva al obligarles a subir a la superficie demasiado rápido para escapar de esos ruidos.
Dieta del Delfín
En esta sección de Datos Médicos, Dolphinaris te enseñará lo que quieres saber sobre la dieta del delfín nariz de botella.
La dieta del delfín es bastante variada, ya que estos hermosos animales son depredadores activos y comen una variedad amplia de pescados, calamares, crustáceos tales como camarones. Los alimentos disponibles para un delfín varían de acuerdo a su localización geográfica.
Los delfines nariz de botella adultos comen aproximadamente de un 4% a un 5% de su peso corporal en alimento al día. Una madre que está amamantando come diariamente una cantidad más alta: cerca de un 8%. El estómago de un delfín se divide en compartimientos para la rápida digestión. Puede también funcionar como una cosecha cuando el alimento se toma oportunamente.
Tanto la dieta del delfín como su comportamiento de alimentación son flexibles y adaptados al hábitat particular en el que éste se encuentre y los recursos alimenticios disponibles. Los delfines no mastican su alimento.
Usualmente tragan los pescados enteros, primero la cabeza, así que las espinas dorsales de los pescados no se atoran en sus gargantas. Parten pescados más grandes sacudiéndolos o frotándolos en el suelo marino.
Las estrategias de caza son variadas y diversas. Los delfines nariz de botella colaboran con frecuencia para la caza y captura de peces, pero también se alimentan de peces aislados e individualmente. Para buscar peces más grandes, un delfín nariz de botella puede utilizar las aletas de su cola para golpear a un pez y sacarlo del agua, recuperando después a la presa atontada. Los delfines nariz de botella se alimentan a menudo en grupo empleando estrategias de pesca.
Los delfines en las bahías de Texas acompañan con frecuencia a los barcos camaroneros. Se alimentan de los peces que caen accidentalmente en las redes empleadas para atrapar camarones.
Los delfines recién nacidos se alimentan de
la leche materna, como dato curioso suelen hacerlo debajo del agua. Después se
alimentan de peces, calamares y de mariscos que sostienen con sus dientes
agudos. Los delfines son animales
sumamente voraces. Engulle toda clase de pequeños peces en grandes cantidades.
Vive en los mares templados, sobre todo en el Mar Mediterráneo y el Mar Negro.
El tipo de comida varía según la
especie, desde diferentes tipos de peces hasta cefalópodos; pero la alimentación
de Tursiopst. Se basa en caballas (Scomber japonicus), sardinas (Sardina
pichaldrus) y chicharros (Tratuchurus ); rodean los cardúmenes más o menos
grandes y con un esmerado trabajo en equipo, van rodeando y cazando los
individuos que se van separando del grupo; esta labor puede durar horas. Se
calcula que pueden comer alrededor de un 10 % de su peso en un ciclo diario y
probablemente repartido en varias comidas
En cuanto a la reproducción, el
delfín mular, que es la especie mejor estudiada, alcanza la madurez sexual entre
los 5 y los 12 años en las hembras, y entre los 9 y los 13 años en los machos.
Las cópulas ocurren en la primavera, y tras un período de gestación de 11 o 12
meses, la hembra pare una sola cría que es capaz de nadar y respirar pocos
minutos después del nacimiento. Esta es amamantada durante 18 meses y puede
seguir sin dificultad a la madre, nadando cerca de ella y aprovechando las
ventajas hidrodinámicas que le brinda el cuerpo de su progenitora
.
La gestación (embarazo) de una
delfín dura 12 meses y una vez que haya nacido, el bebé delfín se queda con su
madre de 3 a 6 años. Durante este periodo aprende técnicas de pescar y hábitos
sociales. Los delfines conviven en grupos relativamente pequeños y de vez en
cuando visitan otros grupos sin que esto suponga un problema.
Para
respirar necesitan ascender a la superficie del mar, haciendo un acopio de aire que les permite permanecer
sumergidos hasta 50 minutos y aún más. Durante su permanencia en el agua sus órganos respiratorios
permanecen cerrados, de modo que aunque abran la boca y puedan ingerir alimentos el agua no penetra en sus
bronquios
Habita
en los mares cálidos y templados de todo el mundo, mide unos dos metros y medio
de longitud y tiene el pico de unos quince centímetros. A veces nada cerca de la
costa y también mar adentro, les gusta saltar fuera del agua y al sumergirse
casi no levantan espuma.
Los
de morro de botella
Que
alcanza una longitud de más de tres metros y medio, nadan en bancos o grupos por
el Atlántico y Pacífico.
Los
de Ganges
Han
perdido casi el uso de sus ojos, probablemente a causa de que los ríos en que
viven, el Ganges y el Indo, llevan un agua tan turbia que la vista les presta
poca utilidad. Estos delfines tantean el barro con sus largos hocicos para
buscar crustáceos y peces. Lo mismo que los delfines del Amazonas, los de Ganges
no abandonan jamás el agua dulce.
Los
delfines de bandera blanca
Viven
únicamente en el gran lago Tung-Tina 1,000 kilómetros río arriba del Yank-Tsé en
China. Con casi dos metros y medio de largo y un peso de cerca de 120
kilogramos, estos delfines de color pálido se hallan muy lejos de su ambiente
originario, el Océano. Casi ciegos, emplean sus largos y sensitivos picos para
tentar el fondo del lago en busca de peces. Cuando se asoma fuera del agua su
alta aleta dorsal sugiere la impresión de una bandera.
El
delfín de Risso o Grampus
Mide
hasta cuatro metros y medio. Es animal del Océano y uno de los más grandes.
Tiene la cabeza redonda, chata y carece de pico.
Por cada invención
humana, existe un sistema equivalente en la naturaleza que supera ampliamente al
del hombre en eficacia y posibilidades. Uno de ellos es eL sonar animal o eco
localización. En 1938 se descubrió que los murciélagos emitían unos sonidos
inaudibles muy agudos, denominados ultrasonidos (entre 40.000 y 80.000 Hz), y
recibían ecos que les daban abundante información con respecto al entorno. Unos
diez años después, las observaciones de un científico americano, permitieron el
descubrimiento del eco localización en los delfines. Al intentar capturar
delfines para un acuario, el científico observó que se podía conducir a los
delfines por un canal en dirección a una red. Sin embargo, a 30 metros de la red
invisible, los delfines cambiaban súbitamente de dirección y se alejaban. Pero
se los podía capturar si se empleaban redes con una malla más grande, o redes
embebidas en agua, donde no quedara ninguna burbuja de aire que pudiera reflejar
el sonido. Para obtener información sobre el ambiente, los delfines emiten
sonidos cuya frecuencia oscila entre menos de 2.000 y más de 100.000 Hz. Podemos
percibir los que son audibles para nosotros como una serie de golpecitos, que
pueden darse como sonidos individuales o como una sucesión de sonidos unidos
entre sí. El delfín, y otros miembros del suborden de los odontocetos, o
cetáceos con dientes, pueden determinar no sólo la distancia y el rumbo, sino
también el tamaño, la forma, la textura y la densidad de los objetos. Además,
también pueden recibir más información que nosotros por el mero hecho de alterar
el tono de uno de los golpecitos dentro de la sucesión y, como cada golpecito
que rebota es diferente, puede hacerles llegar un mensaje diferente. De este
modo, una sola sucesión de ecos produce una compleja imagen mental de un
objeto.
Existen al menos
cuatro tipos de información en el eco: la dirección de la cual procede, el
cambio de frecuencia, la amplitud del sonido y el tiempo transcurrido entre la
emisión y el retorno. Mientras el delfín explore, determina la dirección que
siguen los ecos que regresan y, de este modo, la orientación del objeto que
desea examinar. Los cambios de frecuencia hablan de su tamaño y su forma. La
amplitud del sonido y el tiempo transcurrido dan indicios sobre la distancia.
Sólo recientemente hemos comenzado a comprender de qué modo se producen y emiten
estos golpecitos y la forma en que el delfín percibe el eco: las emisiones de
los golpecitos nacen dentro de la cabeza del delfín. Los sonidos se producen
incluso mientras el animal esta bajo el agua, sin perdida de aire, lo cual
sugiere que se recicla dentro de su aparato respiratorio. Los costados de la
cabeza del delfín y su mandíbula inferior, que contienen una grasa aceitosa, son
las zonas que reciben el eco. La protuberancia que tiene en la frente es,
probablemente, el lugar donde nacen los golpecitos para la eco localización.
Cuando un delfín viaja, por lo general mueve la cabeza lentamente a un lado y al
otro, hacia arriba y hacia abajo. Este movimiento es una especie de exploración
global, que le permite al delfín ver un camino más ancho frente él. Pero si le
interesa un objetivo pequeño, como por ejemplo un pez en medio del agua oscura,
los movimientos exploratorios de la cabeza se vuelven rápidos y espasmódicos:
Las frecuencias bajas tienen largo alcance pero no son direccionales, y los
golpecitos de alta frecuencia sirven para investigaciones de corto alcance y
alta definición. A diferencia del sonido de alta frecuencia, es probable que las
vibraciones de baja frecuencia se reciban primero en el oído interno. Para poder
recibir e interpretar todos estos ecos, el cerebro del delfín tiene un lóbulo
auditivo mucho más grande que nuestro cerebro. Desde luego, no hay forma de
saber que es lo que oye el delfín. No podemos imaginarnos cómo se oyen la forma
y la distancia de los objetos. El sistema del delfín es de una precisión
sorprendente y le proporciona al animal mucha más información que la que el
sistema obtiene con el sonar. Por ejemplo, 'Dolly', un delfín entrenado por la
marina de los Estados Unidos, es capaz de recoger tres monedas que se echan al
mismo tiempo en tres direcciones distintas; recoge la primera cuando todavía se
está hundiendo, y halla la segunda y la tercera entre los sedimentos, al cabo de
escasos segundos, con muy poca visibilidad. El lenguaje es la comunicación de
pensamientos y sentimientos. El hombre es el único ser del reino animal capaz de
comunicarse por medio de patrones específicos orales bien definidos, así como a
través de sus transcripciones escritas. La cuestión es: ¿existen otros animales,
aparte del hombre, que tengan un lenguaje según lo que nosotros
entendemos?
Los delfines parecen tener una extraña
afinidad con los seres humanos. Es frecuente verlos acercarse a las
embarcaciones realizando vistosas piruetas en la proa de las mismas. Muchas
veces este acercamiento resulta muy costoso para estos amistosos cetáceos ya
que suelen ser víctimas de las redes de los barcos pesqueros. Según los estudios
realizados por la bióloga marina Karen Pryor de Hawai estos acercamientos han
cambiado en los últimos años. En un principio parece ser que los delfines pueden
distinguir entre los barcos de pesca y los de investigación científica incluso
cuando estos últimos sean pesqueros reformados ante los que se comportan con
total libertad. Pero tan pronto se acerca a la zona un buque de pesca toman
todas las precauciones, es decir: evitan los saltos fuera del agua y el vapor de
sus respiraciones sobresale menos sobre la superficie del agua. Esto no
significa que no se acerquen a los barcos de pesca. Lo hacen pero siempre por la
banda de estribor (derecha) y evitan como peste situarse a babor (izquierda).
Parece ser que se dieron cuenta de que las redes son recogidas por las poleas
que están a babor del buque, mientras que del otro lado no se exponen a ningún
riesgo.
Por último, no menos
sorprendente resulta el hecho de que los delfines del Pacífico al quedar
encerrados en una red mientras se intenta capturar atunes, permanecen nadando
tranquilamente en la superficie y en el centro de la red en espera del momento
en que el barco da marcha atrás para iniciar la recogida de la red. En esos
momentos el borde superior de la red, en las proximidades de la borda del barco,
se hunde durante unos pocos segundos, tiempo que los delfines aprovechan para
nadar en fila india saliendo de la mortal trampa por ese hueco. El
problema insalvable lo encuentran en la pesca nocturna donde los delfines no
pueden encontrar el hueco y quedan atrapados
El delfín rosado, también conocido como Delfín del
Amazonas o "boto" es una de las cinco especies de delfines de agua dulce. Con
tres metros de largo y 125 kg. De peso permanece activo las veinticuatro horas
del día descansando por cortos períodos, como una particularidad esta especie
tiene una mayor movilidad de cabeza que los otros delfines lo que le proporciona
la flexibilidad necesaria para maniobrar entre los numerosos obstáculos de la
selva inundada. El color rosado de su piel aparece sólo en los individuos
adultos mientras que los jóvenes poseen el dorso gris negruzco y el vientre un
poco más claro. Una leyenda local dice que a veces se convierte en hombre y sale
del agua en busca de doncellas que desposar. La realidad es un tanto más cruda,
en la actualidad está amenazado por la pesca excesiva de su alimento (peces de
hasta 30 cm. y algunos camarones y cangrejos) la contaminación de los ríos y el
intenso tráfico fluvial en las aguas donde habita. Pero afortunadamente ésta
situación se está revirtiendo gracias a la activa intervención de las sociedades
ecologistas dedicadas a su protección. Hoy miles de personas en todo el mundo
están interesadas en la protección de esta rara especie así como de la cuenca
del Amazonas.
LOS DELFINES LOS MAMIFEROS MAS
INTELIGENTES QUE EXISTEN EN NUESTRO PLANETA
En estado salvaje,los delfines pueden
moverse con total libertad.Su piel y sus cuerpos estan adaptados para viajar a
grandes velocidades,y en constante movimiento,llegando arecorrer varios
kilometros por dia.Los delfines utilizan su sonar para identificar e investigar
corales ,peces,predadores y otros delfines y en cautiverio deben de restringir
su sonar.Cuando los delfines se encuentran libres en el mar abierto estos
extraordinarios espesimenes pasan su tiempo cazando pescando en forma
cooperativa.privar a estos animales de utilizar este complejo sentido es uno de
los aspectos mas dañinos del cautiverio,es similar a obligar auna persona a que
use una benda sobre sus ojos por el resto de su vida.